Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 1, 21-31

21 Y ocurrirá que, cuando mi señor el rey se acueste con sus padres,
yo y mi hijo Salomón seremos tratados como culpables.»

22 Estaba ella hablando con el rey cuando llegó el profeta Natán.


23 Avisaron al rey: «Está aquí el profeta Natán.» Entró donde el rey y
se postró sobre su rostro en tierra ante el rey.

24 Dijo Natán: «Rey mi señor: ¿es que tú has dicho: “Adonías reinará
después de mí y él será el que se siente sobre mi trono?”

25 Porque ha bajado hoy a sacrificar bueyes, vacas cebadas y ovejas
en abundancia, invitando a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y
al sacerdote Abiatar; están ahora comiendo y bebiendo en su presencia
y
gritan: “Viva el rey Adonías.”

26 Pero yo, tu siervo, y el sacerdote Sadoq y Benaías, hijo de
Yehoyadá, y tu siervo Salomón no hemos sido invitados.

27 ¿Es que viene esto de orden de mi señor el rey, y no has dado a
conocer a tus siervos quién se sentará después de él en el trono de mi señor
el rey?»

28 El rey David respondió diciendo: «Llamadme a Betsabé.» Entró
ella donde el rey y se quedó ante él.

29 El rey hizo este juramento: «Vive Yahveh que libró mi alma de
toda angustia,

30 que como te juré por Yahveh, Dios de Israel, diciendo: Salomón tu
hijo reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar, así lo
haré hoy mismo.»

31 Se arrodilló Betsabé rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo:

«Viva por siempre mi señor el rey David.»